No es necesario profundizar demasiado en la Red de redes para encontrar decenas de imágenes, salvapantallas o vídeos dedicados a todo tipo de adorables animales. De entre todas las especies protagonistas, parece que los gatitos son los que gozan de mayor popularidad y presencia en Internet. Los perros, que suelen ser por naturaleza bastante celosillos, han decidido tomarse la revancha sobre los felinos, y han comenzado una peculiar cruzada anti-minina, bajo el lema de "No Se Permiten Gatos".
Su primer acto oficial contra la omnipresencia gatuna en Internet ha sido confeccionar un divertido y llamativo fondo de pantalla para nuestros ordenadores, que recibe el mismo título que su movimiento de protesta, "No Se Permiten Gatos", y que nos muestra a nada menos que siete perros afiliados a esta singular causa.
El título de esta simpática imagen, "No Se Permiten Gatos", deja bien claras las intenciones de todos estos perros de distintas razas, que custodian la entrada a la caseta: ¡los felinos, mejor que ni se acerquen! Tu compañía, por el contrario, les haría de lo más feliz.
El fondo de pantalla "No Se Permiten Gatos" cuenta con una resolución de 1024x768 píxeles, pero si lo deseamos, podremos dirigirnos a la propia página web de su autor, para descargar otras versiones del mismo con diferentes formatos y tamaños.
Nota: Programas-GRATIS.net no ofrecerá bajo ningún concepto claves, serials, cracks, keygens o similares de No Se Permiten Gatos como se recoge en la normativa de propiedad intelectual.
Imperio de perros
Minerva - 28/04/2010Siempre que se gravan películas de perros y gatos hemos visto que se tratan en su mayoría como enemigos, aunque en la realidad no siempre es así, pues he visto gatos y perros en una misma casa y son buenos amigos, pero el que hizo ésta portada tuvo buen gusto.es un fondo con perros muy bonitos.
Lo mejor de la portada no se permiten gatos, es la forma en que se unen para mantener su status perruno donde ningún gato tenga entrada.
Lo peor de prescindir de los felinos es perder la oportunidad de tener un oponente con quien reñir.